Hoy, día 31 de marzo he acabado mis prácticas en el Instituto de La Torreta. Han sido unas prácticas inolvidables que repetiría sin ninguna duda. El tiempo ha pasado volando. Aunque de manera general estoy bastante satisfecha quiero hacer un análisis de estos dos meses. La mayor parte del tiempo he estado con los alumnos más jóvenes del Instituto, los de 1º ESO. Estos adolescentes han sido muy, muy educados, pero tenían un nivel bajísimo. Me parece increíble que con la importancia que tiene hoy en día el estudio y el esfuerzo diario estén tan desmotivados... ¿qué falla? ¿Qué estamos haciendo mal?
La educación considero que es un proceso continuo, que dura toda la vida. Y es algo bonito y que nos hace ser mejores personas. Creo que la desmotivación de los alumnos se debe a que para ellos es una obligación ir a la escuela. También, fallan las familias en no dedicarle la atención, el cariño y la comprensión suficiente. Vivimos en una sociedad que va acelerada, de un lado para otro, y nos olvidamos que lo realmente importante lo tenemos delante de nuestros ojos. Sí, es más fácil de lo que creemos. Ahora generalizo, si le dedicáramos más tiempo a los seres queridos y menos al trabajo seríamos más felices. Si los padres/madres pusieran empeño en la educación de sus hijos, éstos estarían más motivados (no todos, obviamente).
Mi estancia de prácticas me ha hecho reflexionar mucho a cerca de la educación y de los problemas reales que hay en el aula. Este Instituto público cuenta con alumnos heterogéneos y, más bien, destacan aquellos que tienen problemas familiares. Parece que las familias, repito, se despreocupan de educar a los hijos, cómo si con ir al instituto fuera suficiente. Y esto, obviamente, lo pagan los hijos. ¿Cómo va a querer estudiar un niño que sus padres son drogadictos? Son complicados estos casos, sin ninguna duda. He notado en los profesores del Instituto falta de preparación psicológica. Creo que existen niños modélicos, por así decirlo, que no tienen problemas y los otros..¡ai! ¿qué hacemos con los otros? Bien, pues creo que un profesor no debería ser un mero espectador e intervenir, siempre con ciertos límites, en las inquietudes, problemas y preocupaciones de estos niños.
En La Torreta no se usan apenas las TIC's y se sigue el libro a raja tabla. Estoy segura que esto se debe a que el Instituto no cuenta con recursos suficientes para innovaciones en el aula. Esto también es un punto bastante negativo y que propicia a la desmotivación de los niños.
A pesar de todo, debo decir que me he sentido como en casa. Los alumnos de 1º ESO me han tratado de manera excepcional. No serán alumnos modélicos, pero educados lo son un rato. Así que solo me queda dar las gracias a todos y cada uno de ellos por brindarme día tras día la mejor de las sonrisas. Y por supuesto, a mi tutora, Rosa que se ha entregado 100%. Ha sido una profesora ejemplar y ha conseguido que esta profesión me encante.
Marina.
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